Pucherazo, tongo... Llamadlo como querais.
Pero de verdad que no me creo estas elecciones, ni de broma. Que las encuestas dijeran una cosa y de repente pum!, que salgan resutados así de distintos.
Que aquí ha habido mentira (que sí) o que estamos rodeados de imbéciles (que tambien).
Y es que yo pediría que el recuento de votos tanto los que van por correo como los que no, lo hicieran gente ajena a nuestras elecciones, gente ajena a nuestros intereses... No nos preocupemos, que en Venezuela están peor, o no? Ah, no, que allí si que tienen ojeadores internacionales y unas elecciones más limpias que aquí.
Y luego está el hecho de que no todo el mundo debería (o deberíamos, quien sabe) tener derecho a votar por el simple hecho de tener dieciocho años y un carnet de identidad. ¿Qué pasa con toda esa gente que no tiene la capacidad de decidir, ya sea por alguna demencia, alguna enfermedad mental o la simple ausencia de cerebro?.
Ayer la democracia no ganó. Ganó la gran mentira en la que estamos sumergidos, ganó el PP demostrando que tiene impunidad para hacer lo que sea, de nada han servido los casos de corrupción, los Papeles de Panamá, las conversaciones del ministro dle interior (que al final quedamos en que el verdadero delito está en que lo han grabado sin su consentimiento). Pucherazo y gente que no se cuestiona nada.
Seguid votando a los bancos, al IBEX35, a la Troika, a la mafia de la Unión Europea.
Seguid defendiendo las mentiras. Y no, en esto yo paso de incluirme.
Gracias a Dios, no, a mis padres, tengo principios y éstos, amigas y amigos, no son negociables.